miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hoy, quizás si.


Siento que algo dentro de mi crece, y crece y cada vez se hace mayor. Nunca lo había hecho nunca a nadie. No se por que pero lo ice. Encontré ese momento que tanto había estado esperando. Te besé. Pero no fue el hecho de besarte yo a ti lo que me sorprendió, sino el beso en sí. Fue un beso lento, sintiendo cada centímetro de tu boca, cada jadeo del corazón. Yo quise acariciarte el pelo, tu mi cintura, nos besamos, nos unimos hasta formar una sola alma creada por dos personas totalmente opuestas. Somos diferentes Rudy, muy diferentes, y yo he cambiado tanto desde que te conozco... quiero volver a vivir riesgos, locuras que cuando las recuerde se me ericen los pelos de los brazos, que me recorra un escalofrió por la espalda y se me llenen los ojos de lágrimas de alegría.
Somos dos mundos opuestos, tu eres valiente por fuera, alegre, sin preocupaciones, pero por dentro eres una flor por nacer, con temores, miedos y con un corazón enorme. Yo soy alocada, original, frágil y un poco bruja por fuera, pero por dentro soy mas fuerte de lo que nadie podría imaginar, ni siquiera yo se como he podido ser tan fuerte, soy pura revolución con ganas de reivindicar en este mundo.
Como ves, somos contrarias la una de la otra, pero ¿y que? Yo te quiero Rudy, te quiero por encima de todo, te quiero mas que a esa estrella que me señalaste desde el porche de esa casa. “¿Ves? Ésa soy yo” me susurraste al oído señalando la estrella polar en el cielo con el dedo índice mientras me abrazabas por la cintura con la otra mano.
Te besé, y no me arrepiento de haberlo hecho. Tenía ganas de estar contigo y de demostrarte que por mucho que la cagaras... nunca me has perdido del todo.
¿Y sabes lo mejor de todo? Parece que Layla y Yara se han puesto de acuerdo. Ya no pelean en mi interior, ya no se gritan cada vez que hablan de ti. Sonrío a pensar en ti, sonrío al pensar que tu piensas en mi, sonrío al pensar que eres mía y de nadie mas. Sonrío al tenerte de nuevo.
No me importa volvértelo a dártelo todo de nuevo porque... confío en ti. Confío en ti con los ojos cerrados. Solo te pido una cosa... nunca me vuelvas a fallar.
Tu para mí serás... como un girasol, porque allá donde va mi estela me sigues y eso... me hace tan feliz...
Hoy quizás te vuelvo a ver, y entonces... hoy quizás si.


Yara.

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