lunes, 26 de diciembre de 2011

Soy como tu espejo, tu caes y yo sangro.


Como en un instante se puede acabar todo. Como en un segundo todo lo que tienes en tus manos se puede ir sin dejar rastro de lo que había anteriormente. Mirar al cielo y encontrar todavía esos motivos para querer seguir adelante, luchar por tus sueños o conseguir alcanzar tus metas.
Un día te levantas y te miras al espejo. Ves un rostro demacrado, que se va derritiendo en lágrimas, una detrás de otra. Ya no encuentras motivos para mirar hacia delante, sientes que te falta algo que antes tenías pero ya no tienes, sabes que nada va a salir bien porque la única cosa que te hacía luchar por el día de mañana se ha esfumado por completo. Te sientes vacía, y quieres que todo este sufrimiento acabe.
Te llenas de valor y abres el botiquín de casa. Miras hacia la puerta, pero de repente te cuerdas de que estas sola en casa. Abres una caja dónde pone “ibuprofeno” y te la escondes en el bolsillo del pantalón. Vuelves a cerrar el botiquín y huyes hacia el lavabo. Abres el grifo sin ni siquiera mirarte una vez mas la cara reflejada delante de ti bañada en lágrimas. ¿Dónde está ella? ¿porqué la cagué tanto? ¿cómo pude dejar que se me escapara tanto de las manos? Ya no quieres ni buscar esas respuestas. Te sientes idiota y cobarde, pero solo te queda huir. Abres la cajita del medicamento y llenas un baso de agua. Cierras el grifo, y sin pensarlo dos veces coges la primera pastilla y te la tragas. Otra pastilla. Otra. Y otra. Otra. No te lo pienses, otra. Sigue adelante, ten los cojones de terminar lo que has empezado. Otra. No llores. Otra. Otra. Deja de llorar de una puta vez. Otra. Otra... cierro los ojos... otra mas...

¿En serio crees que esta es la solución? ¿de verdad quieres dejar esta vida sin pensar en los que podrían ir detrás de ti?
Yo estoy aquí contigo, no estas sola. Crees que me has perdido, pero no. Sigo a tu lado, pero de manera distante. No te puedo perdonar Rudy, pero eso no significa que no te quiera. Siempre voy a estar ahí, y no dejaré que nunca desfallezcas mas. Te quiero, y te quiero de verdad. ¿Es que no pensaste en mi antes de hacerlo? Tu sabes que eres mi vida, que si te hubiera llegado a pasarte algo... no lo hubiera aguantado, hubiera ido hasta los mismos infiernos a buscarte y a pedirte explicaciones. A empujarte entre sollozos, decirte gilipollas, a decirte que te odio por no pensar en mi antes de hacer nada. A besarte hasta desgastarnos los labios para demostrarte que también hay cosas buenas en esta vida. No me has perdido aun que así lo creas. La has cagado mucho, no mucho, muchísimo. Me has mentido, me has decepcionado, me has hecho daño y me has roto por dentro, pero te amo, y  por eso sigo aquí, porque me importas, y por que sin ti no es lo mismo. Puede que hayan mas chicas a parte de ti, sí, no te lo voy a negar, pero... nunca querré a nadie como te quiero a ti, y es por eso que debes seguir adelante, para corregir los errores que has cometido, y para hacer que yo regrese a tu lado y eliminar a otros amores que pueda tener.
Nunca te rindas, nunca, porque si lo haces... yo soy tu espejo y si tu te caes yo sangro. Nunca lo olvides.


Yara y Layla.

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